El vértigo posicional, o vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), se caracteriza por episodios breves e intensos de vértigo desencadenados por ciertos movimientos de la cabeza.

Además del vértigo, los síntomas comunes del VPPB pueden incluir:
Mareo: Sensación de movimiento giratorio o de que el entorno está girando a tu alrededor.
Náuseas: Sensación de malestar estomacal y la posibilidad de experimentar vómitos.
Desequilibrio: Sensación de inestabilidad o dificultad para mantener el equilibrio.
Sensación de aturdimiento: Sensación de estar desconectado o desorientado.
Visión borrosa: Puede haber dificultad para enfocar la vista o visión borrosa durante los episodios de vértigo.
Movimientos oculares anormales: Movimientos oculares involuntarios, como nistagmo, que pueden ocurrir durante o después de los episodios de vértigo.
Sensibilidad a los cambios de posición: Los síntomas del vértigo posicional a menudo se desencadenan por cambios de posición, como levantarse de la cama, girar la cabeza o inclinarse hacia adelante.

Es importante destacar que los síntomas del vértigo posicional pueden variar en intensidad y duración de una persona a otra. Los episodios de vértigo suelen durar menos de un minuto, pero pueden repetirse en diferentes momentos.
Si experimentas síntomas de vértigo posicional, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y determinar el mejor curso de tratamiento. Un profesional de la salud especializado en trastornos del equilibrio, como un otorrinolaringólogo o un fisioterapeuta, puede realizar pruebas y evaluaciones específicas para confirmar el diagnóstico y brindar el tratamiento adecuado.
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